Estudia su palabra





 ¡Hola a Todos! 


Hoy quiero compartir con ustedes algo que pasó hace unos días, lo cual trajo a mi memoria lo realmente viva y eficaz que es la palabra de Dios.


En días anteriores escuché a una mujer (madre), quejarse de que a su hijo no le gusta estudiar, se pasaba horas jugando y cuando llegaba la hora de hacer la tarea no quería, se sentía cansado, con sueño, desanimado… 


Comentaba la señora con gran preocupación que ya no sabía qué método de motivación utilizar para que el niño entendiera que estudiar es importante para su futuro.


Creo que todos pasamos por esa etapa en la que siempre hay algo más importante (interesante) para  hacer que estudiar. Aun en la universidad recuerdo como  muchos, incluyéndome, esperábamos los últimos momentos para estudiar todo el material, precisamente cuando ya se acercaban las fechas de los exámenes. 


 ¡Ay los exámenes! 


Lamentablemente, la información que intentábamos retener en nuestra memoria se perdía con el tiempo. Estudiábamos porque estábamos en aprietos y luego todo se iba al olvido.

Pienso que en la vida ocurre lo mismo, desperdiciamos mucho tiempo haciendo cosas que entendemos son importantes (trabajo, amigos, carrera, etc.) y cuando llegan las pruebas ¡No estamos preparados para tomar el exámen!


Tratamos de buscar la salida a nuestras situaciones pero nos estancamos, nos perdemos, no sabemos cómo actuar, porque no dedicamos tiempo a escudriñar y atesorar esa palabra que hubiese servido de herramienta para enfrentar dicha situación.


 ¿Y ahora qué puedo hacer? 


¡La palabra de Dios es útil! 


Estudiar las escrituras nos ayuda a combatir las adversidades, es como nuestro material de estudio para pasar los exámenes que se nos presentan en el transitar de la vida.

Si bien es cierto que la Biblia no nos dará específicamente la respuesta que buscamos como si fuera Google, pero nos  ayudará a confiar en que Dios tiene la solución a nuestro problema.

Es importante, para todo cristiano, crear, mantener, valorar y promover un habito de estudio de la Biblia, puesto que, mientras más conocemos el libro, mas conoceremos al autor, Dios mismo.

La Biblia es  la guía del creyente para vivir conforme a la voluntad de nuestro creador y para vencer los obstáculos que se nos presentan en este caminar. 

  Ella tiene funciones tales como:


-          Alumbrar  nuestro camino (Salmos 119:105)

-          Ser escudo para protección de los que esperamos en Él (Salmos 18:30)

-          Ser  nuestro alimento (Mateo 4:4)

-          Es la verdad (Juan 17:17)

-          Limpiar nuestro camino (Salmos 119:9)

-          Ayudarnos a no pecar (Salmos 119:11)

-          Avivar y consolar nuestro corazón (Salmos 119:25)(Salmos 119:50)

-          No volver vacía a Dios, sino hacer su trabajo en nosotros (Isaías 55:10-11)


¡Y mucho más!


Pudiera decir que leer la Biblia es una gran aventura, porque podemos trasladarnos a aquellos tiempos en los cuales grandes hombre y mujeres de Dios se vieron en situaciones similares a las nuestras, pero pudieron vencer porque se afianzaron de cada una de las palabras de este libro.

Te animo a iniciar tu propia aventura, atrévete a hacerlo y verás como cada historia, salmo, parábola, ejemplo,  proverbio y profecía  te ayudará en tu día a día.


Bendiciones.

Comentarios

Entradas populares de este blog

“Los buenos perfumes vienen en frascos pequeños”

Dame a mi primero

¿Qué guía tu vida?