Dios es: Omnipresente
Si viste "A walk to remember" (un paseo para recordar), traerás a memoria esa romántica escena en la que Landom concede el deseo de Jamie de estar en dos lugares a la vez, pero ¿Qué tenía este gesto de especial? Bueno, tal vez el hecho de que ningún cuerpo (físico) puede estar en dos lugares simultáneamente y aunque en la actualidad se consideren teorías como la “bilocación” (una persona u objeto estaría ubicado en dos lugares diferentes al mismo tiempo), la verdad es que nadie puede estar en todo lugar, todo el tiempo.
Sin embargo, Dios es un ser supremo y su espíritu está en todo lugar al mismo tiempo:
"Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando a los malos y a los buenos."
Proverbios 15:3
Este atributo de Dios se define como "omnipresencia”. La palabra omnipresente se deriva de la raíz latina "omni" qué quiere decir todo, por otro lado, “esse” “ente” quiere decir estar presente. Fue probablemente el judaísmo la primera religión que incorpora esa cualidad a Dios y luego fue aceptada en el cristianismo.
La escritura revela que este atributo es parte de la naturaleza de Dios y únicamente de él. Salomón dijo que “los ojos de Jehová están en todo lugar”, pero como Dios es espíritu no tiene ojos, así que una traducción más simple de lo que este quiso decir está en la Traducción en Lenguaje Actual de la escritura que dice:
“Dios está en todas partes, y vigila a buenos y a malos.”
Proverbios 15:3 (TLA)
"¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?
Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra."
Salmos 139:7-10
La omnipresencia de Dios nos da la esperanza de que no importa donde estemos, él está con nosotros. Si en algún momento te sientes solo, abandonado, sin fe en que Dios está pendiente de ti, entonces piensa en todo lo que te rodea, en el aire que inhalas cada segundo, cierra tus ojos y siente el viento tocar tu rostro, ve el sol salir al amanecer y esconderse al anochecer y te darás cuenta que él siempre ha estado presente en tu vida, nunca te ha dejado solo, porque cada una de estás cosas son un gesto de amor que el Señor nos ofrece,una evidencia de que él está ahí, siempre pendiente de nuestras alegrías y también de nuestras necesidades, recuerda que aunque no puedas verlo él está presente, él tiene sus ojos puestos en nosotros, toda la creación está delante de él y nada se escapa de su presencia.
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